Los padres que deciden matricular a sus hijos en Kumon tienen que ser conscientes de que la educación requiere un compromiso mutuo. El niño tiene que aprender a trabajar solo, a concentrarse en los deberes y a hacerlo todos los días. Pero los padres también tienen que comprometerse.
Por un lado, tienen que ser estrictos respecto al hecho de que realicen sus ejercicios todos los días sin excepciones y calificarles el trabajo para que corrijan sus propios errores.
Al mismo tiempo, tiene que apoyar a sus hijos emocionalmente y reconocerles el esfuerzo que están realizando. las palabras de motivación tienen que ser concretas y sinceras. Uno de los principales objetivos es mantener motivados a los alumnos y son conscientes de que esta tarea sería imposible sin la colaboración de los padres. Los niños necesitan el reconocimiento de las personas a las que más respetan.
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